Exclusiva: Hallan en Buenos Aires al custodio de la casa del CHE
Se trata de Pedro Gil Martinez, alfabetizador y abogado que se encuentra en la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires y fue entrevistado por el Periodista Ramiro Álvarez. El reportaje
fue publicado en Peru 160. A continuación lo reprodujimos para la Voz Serrana.
Pedro Gil Martinez
Tuve el honor de conocer a alquien que debería ser declarado
visitante ilustre por esta Legislatura. Se llama Pedro Gil Martínez
alfabetizador y abogado cubano que se encuentra en la Ciudad Autónoma de
BuenosAires hace ya 4 años y medio.
Este hombre de 67 años venido de la isla caribeña guarda
contrastes insoslayables.
Por un lado, tuvo que vivir una semana en la calle -así lo
acogió el territorio porteño- aunque luego el servicio social le prodigó un
refugio que habitó durante varios meses.
Allí le brindaron un lugar cálido para pasar estos meses de
invierno.Su bondadosa y culta presencia conquistó el corazón de
huéspedes y coordinadoras del establecimiento.
En su baúl de historias, Pedro, a quien le sale muy fácil
hablar de sucesos pasados de su país, contó que entre 1964 y 1967 custodió la
casa de Ernesto Che Guevara en La Habana.
"Mi incursión como guardia de seguridad no era tener
contacto directo con
él pero coincidíamos en la posta de entrada de su
casa", declaró Martínez Gil a Perú 160.
"Yo era un jovencito de 16 años que el se cruzaba. Lo
veía leer mucho y el saludo era buenos días comandante, buenas noches
comandante",añadió.
Allí hoy en día funciona el Centro de Estudios Che Guevara
que se encuentra en su fase final de ampliación, con la
incorporación de un nuevo edificio justo al frente de la última casa del Che en Cuba,
reza el sitio web http://www.centroche.co.cu/.
En cuanto a su apreciación sobre cómo era el Che este
licenciado en derecho recibido en la Universidad de La Habana señaló que
"siempre fue muy atento, muy caballeroso pero por sobre todo
exigente".
Del torrente de anécdotas sobre la personalidad del Che,
Pedro cuenta que en una visita del comandante una tabacalera el titular de
la compañía lo invita a almorzar y sin reparos, Guevara le dice
"quiero ir a ver que estáncomiendo los trabajadores".
"El tenía su propia escolta, personal que lo acompañaba
desde la Sierra (Maestra), alguno de ellos todavía están vivos",
destacó Gil. Agregó que "uno de ellos fue uno de los sobrevivientes
de la guerrilla del Che en Bolivia". Muy admirador de la figura del Che,
Pedro, recuerda entrañablemente que a sus 16 años el mismísimo Comandante
argentinole dio a leer una mala edición cubana -con muchas páginas en
blanco- de"El Martín Fierro".
En un segundo diálogo cara a cara con el entonces ministro
de Industria, este ex coronel del ejército cubano relata: el auto oficial
frena, el mismísimo Che -no pudiendo con su curiosidad- baja el vidrio y le
pregunta:"¿Leyó ellibro?".
Pedro carraspea y luego le repregunta: "¿Ud. me lo
puede explicar?".
A lo que el Che se rasca la cabeza y espeta "pucha mi
madre decía que no hay que decir mentiras, pues no me lo he leído".
Al hablar del porqué de su estadía en Buenos Aires, Pedro
explica que fue para acompañar a un familiar de su señora esposa, quien
padece una enfermedad que debió ser tratada aquí.
Para pasar sus días en el refugio, este abogado delgado y
alta estatura contó que se dio a la idea de que estaba en su otrora
cuartel -cuando tuvo que prestar servicio militar- con las camas dispuestas una
al lado de la otra.
Asimismo, practica reiki todos los días para mantener la
mente en calma y el físico en buena forma
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