LA PORTA S.R.L

LA PORTA S.R.L

LA SERRANITA

LA SERRANITA

COLOR TOP

COLOR TOP

SEP

SEP

SEDAGRA S.A

SEDAGRA S.A

viernes, 21 de agosto de 2015

INTERNACIONAL

Funeral al más puro estilo «El Padrino» para un capo mafioso en Roma

Parecían escenas de una película, pero eran reales: el féretro, en una carroza tirada por seis caballos y con pétalos de rosa lanzados por un helicóptero




El padrino en Roma. Parecía una película, pero no: eran los funerales en estilo «Padrino» para un capo mafioso romano, Vittorio Casamonica, 65 años. Una lujosa carroza antigua tirada por seis caballos con penachos y una orquesta entonando la música de «El Padrino» ha acompañado el féretro de Casamonica a la iglesia de San Juan Bosco de Roma, donde se ha celebrado el funeral. En los muros de la iglesia se ha desplegado un gran cartel con este escrito: «Has conquistado Roma, ahora conquistarás el paraíso». A su lado, en una gran pancarta se leía «Rey de Roma», con un fotomontaje en el que aparecía el Coliseo y la plaza de San Pedro con la imagen de Casamonica vestido de blanco, como un papa, con un crucifijo en el pecho. Tras el funeral, marcado por la pompa, un helicóptero ha lanzado pétalos de rosa, mientras el féretro era transportado por un Rolls-Royce y se escuchaba la banda sonora de otra célebre película: «2001 odisea en el espacio», entre las lágrimas de muchas mujeres, la mayoría vestidas de luto. Tal ritual tiene una explicación: los jefes mafiosos no son hombres como los demás; se sienten elegidos por Dios y deben vivir eternamente, para ser recordados siempre por las futuras generaciones del clan.

Vittorio Casamonica era un capo del homónimo clan criminal, compuesto por nómadas, que se estableció en Roma en los años 70, extendiéndose por sus alrededores, haciéndose fuerte en el tráfico de droga, la extorsión, la usura y la prostitución, acumulando un patrimonio de cientos de millones de euros.

Toda Italia descubrió este jueves al clan Casamonica, para vergüenza de Roma, porque se demostró que la mafia campa a sus anchas en la Ciudad Eterna. Para más inri, hasta la policía municipal contribuyó a la escandalosa ceremonia, abriendo paso al cortejo fúnebre por algunas calles de la capital italiana en el popular barrio del Tuscolano, donde reinan los Casamonica. Ni siquiera en Corleone, cuna de importantes jefes mafiosos y de Vito Corleone, el personaje ficticio de la novela «El Padrino» de Mario Puzo, la Cosa Nostra se hubiera atrevido en el siglo pasado a tal despliegue de prepotencia. De hecho, en Sicilia se han prohibido los funerales «espectáculo», para evitar el bochorno de Roma.

Ante las inéditas escenas en la capital de Italia, el embarazo ha sido enorme para la delegación del Gobierno y de la propia Curia. Se ha creado así un gran escándalo eclesiástico-político, con protestas a la Curia y con una interrogación parlamentaria al ministro del Interior, Angelino Alfano, quien ha mostrado su ira e indignación. El alcalde de Roma, Ignazio Marino, no salía de su asombro: «Es intolerable que los funerales sean instrumentados por los vivos para enviar mensajes mafiosos», manifestó. Todas las fuerzas políticas han mostrado su indignación por la «ostentación del poder mafioso» en la Ciudad Eterna y se preguntan por qué no se prohibieron los funerales de Casamonica. La respuesta del delegado del gobierno, Franco Gabrieli, ha sido que no sabía nada y que se abrirá una investigación para que paguen los responsables.

Hace meses, decenas de personas, incluyendo empresarios y políticos de derecha y de izquierda, fueron detenidas en Roma en una amplia operación denominada «Mafia Capital». El funeral de Casamonica confirma hasta qué punto la actividad criminal y mafiosa está radicada en la ciudad. El jueves, con las escenas que parecían sacadas de una película, pero que sucedían en las calles de un popular barrio al sudeste de la capital, con numerosa gente que da el último saludo al «Rey de Roma», la mafia no solo hizo ostentación de su poderío, sino que además hizo apología de la criminalidad. El Ayuntamiento dice que la ciudad ha sido «ofendida» con tal espectáculo. La realidad es que se ha dado una terrible imagen de Roma. Una vergüenza.


Jean-Marie Le Pen, a Marine: «Es sucio matar a tu papá»

El fundador del Frente Nacional, del que ha sido expulsado aunque recurrirá la decisión, acusa a su hija de «haber multiplicado sus provocaciones, fragilizando la línea y estrategia del partido»
Jean-Marie Le Pen, fundador del Frente Nacional





Tras tres horas de debates muy agrios y dos horas de bizantinas reflexiones, el buró ejecutivo del Frente Nacional (FN, extrema derecha) decidió este jueves «excluir» a Jean-Marie Le Pen, de 86 años, como miembro del partido que él fundó en 1972. La dirección de la formación, presidida por Marine Le Pen (hija de Jean-Marie), reprocha al patriarca fundador haber «multiplicado sus provocaciones, fragilizando la línea y estrategia del partido».

Pero «exclusión» no significa administrativamente «expulsión». Formalmente, Jean-Marie Le Pen puede seguir siendo «presidente de honor». Jurídicamente, Le Pen padre ha ganado varias batallas a su hija. La guerra entre ambos estalló abiertamente el 2 de abril de este mismo año, cuando el patriarca se «desmadró» agresivamente con unas declaraciones violentísimas al semanario ultra «Rivarol» y la cadena de información permanente BFMTV.

«Es sucio matar a tu papá, aunque ella no lo ha hecho directamente, ha hecho que sean otros quienes le maten» pero, ha insistido, ha sido la propia Marine «quien ha tomado esta decisión». Pese a todo, el fundador del Frente Nacional, que ha dicho ser víctima de un «asesinato», ha indicado que se toma «las cosas con filosofía» porque «tarde o temprano, la justicia actuará».

Le Pen padre confirmó entonces que, a su modo de ver, las cámaras de gas de los campos de concentración nazis, donde fueron gaseados millones de judíos, «solo fueron» un mero «detalle» de la historia de la Segunda Guerra Mundial. El patriarca fundador del FN arremetió de manera despectiva contra los «orígenes españoles» de Manuel Valls, primer ministro (nacido en Barcelona, hijo de un gran pintor, Xavier Valls). Y lanzó todo tipo de pullas contra los nuevos dirigentes de su propio partido, que el semanario «Rivarol» ha calificado de «gay friendly», para intentar descalificar políticamente a varios homosexuales que ocupan los más altos cargos en la jerarquía del FN.

Marine Le Pen respondió declarando que su padre se había «suicidado políticamente». Siguieron semanas de enfrentamientos cruzados. El 4 de mayo siguiente, la dirección del FN decidió «suspender» de militancia a Jean-Marie Le Pen, que denunció una «felonía», añadiendo: «Marine Le Pen no merece llevar mi apellido».

Siguió una inconclusa guerra judicial. El 2 de julio pasado, el Tribunal de Nanterre anuló la suspensión de la militancia del presidente de honor del FN. Una semana más tarde, la justicia invalidó la convocatoria de un congreso excepcional del FN, convocado por Marine Le Pen para suprimir la función de presidente de honor, ejercida por su padre. Semanas más tarde, el Tribunal de apelación de Versalles confirmó la suspensión del congreso previsto por Marine Le Pen.

Tras la triple victoria judicial de Jean-Marie Le Pen, Marine lanzó otra maniobra: convocar a su propio padre ante el buró ejecutivo del FN, para anunciarle su posible «exclusión», finalmente consumada este jueves. Se trata de una nueva filigrana verbal envenenada.

En términos prácticos, el término «exclusión» es una expulsión pura y simple. Pero, jurídicamente, el buró político del FN, controlado por Marine Le Pen, decidió entre la tarde y la noche del jueves una fórmula menos dura, para intentar evitar una nueva guerra de usura jurídica.

El bizantinismo verbal del buró político del FN contrasta con el lenguaje muy crudo que Jean-Marie Le Pen, su hija Marine y sus respectivos amigos políticos, utilizan diariamente desde hace meses, en privado. «Mi padre me está jodiendo…», ha repetido Marine Le Pen en muchas ocasiones «en privado». «El viejo chochea y nos está jodiendo la vida», han repetido en muchas ocasiones varios dirigentes del FN.

El viejo patriarca ultraderechista, por su parte, no se ha privado de insultar a su propia hija de muy mala manera, hasta considerarla «indigna» de su propio apellido, haciendo «chistes» de la más baja estofa por haberse rodeado de dirigentes homosexuales, criticados en términos homófonos por las revistas ultra reaccionarias que apoyan a Jean-Marie Le Pen en su guerra sin cuartel contra su propia hija.

Excluido del partido que hoy votan el 30% de los obreros franceses, Jean-Marie Le Pen no se da por vencido. Y está dispuesto a prolongar indefinidamente su guerra de posiciones contra su hija y la dirección del FN. Le Pen padre piensa continuar su «combate» en varios frentes. Denunciando la traición y «villanía» de su hija. Haciendo campaña contra el «recentraje» de un FN que él convirtió en tercer o cuarto partido de Francia.



No hay comentarios:

Publicar un comentario