CAMPO
SECTOR AVÍCOLA
Desde el Gobierno confirman que hoy volvió a operar Cresta Roja
El jefe de Gabinete aseguró también que tuvo contactos con
funcionarios del gobierno de Buenos Aires, lo que motivó que el estado
bonaerense se comprometiera a abastecer a la firma con granos por 3,5 millones
de pesos diarios para la alimentación de los pollos.Además, quedó confirmado
que se reincorporan los casi 700 trabajadores que habían sido despedidos.
De esta forma, el ministro coordinador destacó el acuerdo al
que se arribó ayer a última hora en la empresa avícola Cresta Roja, por lo que
cerca de 5 mil empleados volvieron este lunes a sus puestos de trabajo en las
tres plantas de la firma Rasic, tras la reincorporación de casi 700 despedidos.
Ante una consulta, el jefe de ministros reveló que se
comunicó con los funcionarios del gobierno bonaerense, Oscar Cuartango
(ministro de Trabajo provincial) y el jefe de Gabinete, Alberto Pérez.
Según informes periodísticos, el conflicto había comenzado a
destrabarse el miércoles pasado cuando el gobierno bonaerense se comprometió a
abastecer a la empresa con granos por 3,5 millones de pesos diarios para la
alimentación de los pollos.
Dichos fondos, “no son precisamente un subsidio ni dinero,
sino que se administrará a la empresa mediante el aporte de granos que la
empresa podrá ahorrar para pagar los sueldos”, precisaron voceros de la firma.
Soja subió 22% en Brasil al tiempo que cayó 16% en Argentina
En lo que va del año la soja subió 22% en Brasil al tiempo
que cayó 16% en Argentina. La política monetaria al servicio del sector
exportador.
Este año las autoridades económicas brasileñas –ante el
derrumbe del valor de los commodities– decidieron devaluar el real para tirarle
un salvavidas a los sectores exportadores generadores de divisas. En lo que va
del presente año el valor de referencia de la soja disponible con entrega en
Paranaguá –medido en moneda local– subió un 22,8% gracias a la devaluación.
La depreciación del real generó una aceleración de la
inflación: el indicador oficial IPCA (no intervenido como el IPC del Indec
argentino) registró una inflación minorista de 6,1% en el primer semestre del
año cuando la meta de inflación anual establecida por el Banco Central do
Brasil es de 4,5% con un margen adicional de 2,0%.
SOJA CAE EN ARGENTINA
En la Argentina, en cambio, la caída del precio
internacional de la soja se siente por partida doble porque las autoridades
monetarias pisan el tipo de cambio para intentar contener una inflación que,
según el IPC Congreso, es del 11,2% en el primer semestre de 2015.
El resultado: en lo que va de 2015 el precio de referencia
de la soja disponible con entrega en Rosario –medido en moneda argentina–
descendió un 16,0%.
El empobrecimiento de los productores argentinos –que se agrava a medida que los campos productivos se alejan de las terminales portuarias por los costos de flete– está generando una crisis de ingresos en la cadena de valor agrícola (integrada por propietarios de campos rentistas, elaboradores y distribuidores de agroinsumos, agrónomos, acopiadores, corredores de cereales, contratistas agrícola, etcétera).
En seis meses, la exportación de granos creció 58%
La caída de los valores internacionales, que promedia 25%,
obligó a vender 12,7 millones de toneladas extra para no resignar dólares, que
superaron en 8% a los de enero-junio de 2014.
Las exportaciones de cereales, oleaginosas y derivados,
otrora las que más divisas generaban para el país, tuvieron un semestre
complicado. No en términos de volumen, en los que se registraron subas de hasta
126% interanual, para el caso del trigo, sino de valores, en medio de la fuerte
retracción de los precios internacionales de las materias primas, que promedian
25% de caída interanual.
Al cruzar los datos de embarques fiscalizados por el
Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que difunde
las toneladas certificadas, con los del Intercambio Comercial Argentino (ICA),
difundidos por el Indec la semana pasada, queda en evidencia que en el primer semestre
de 2015 se tuvieron que exportar 58% más de granos y oleaginosas, para
conseguir solo 8% más de dólares que en el mismo lapso del año anterior.
De acuerdo con el informe del Senasa, entre enero y junio
últimos se certificaron exportaciones de 34,8 millones de toneladas de
cereales, oleaginosas y subproductos, 58% más que las 22,1 millones de
toneladas colocadas en el exterior en igual período de 2014.
Según las cifras del Indec, en el apartado de Productos
Primarios, que determinó una baja de 1% en la variación interanual, las
subcategorías Cereales, y Semillas y frutos oleaginosos sumaron en los primeros
seis meses del año u$s 5770 millones, 8,1% o u$s 433 millones por encima de los
u$s 5337 millones que esos productos significaron en el primer semestre de
2014.
LAS CONDICIONES INTERNACIONALES
Las razones para el exiguo crecimiento de las divisas
generadas por los granos están en la abrupta caída de los precios
internacionales de los commodities agrícolas, ante las supercosechas globales,
una demanda que no crece como la oferta y algunos problemas macroeconómicos en
los principales destinos de esas producciones primarias.
En ese sentido, las cotizaciones internacionales de la soja
se ubican hasta 26% promedio por debajo del primer semestre de 2014. Entre
enero y junio pasados, con una cosecha récord y compradores ávidos por la
"barata", el Senasa certificó embarques de soja sin procesar por 5,7
millones de toneladas, 45% por encima de exportadas en el primer semestre de
2014. De ese total, 5,1 millones de toneladas tuvieron destino China, con 60%
de crecimiento interanual.
El derrumbe de precios internacionales llegó hasta el 33%
para la harina de soja, principal derivado del poroto y primordial producto de
exportación argentino por excelencia. En los primeros seis meses, ese
subproducto sumó 10,7 millones de toneladas exportadas, 52% más que en el mismo
período de 2014.
El boom de cantidades exportadas también se sintió en los
cereales. Esa categoría, según el Senasa, registró un aumento interanual de
46%. Trigo y maíz, ambos con fuerte control comercial por parte del Estado
desde 2007. Ante el derrumbe de los precios, con bajas interanuales en torno a
25%, y con muy buenas cosechas en ambos cultivos, el Gobierno flexibilizó las
aperturas para vender al exterior esos productos. Así, las ventas externas de
trigo entre enero y junio últimos sumaron algo más de 2,7 millones de
toneladas, 126% por encima del mismo plazo del año anterior (1,22 millón de
toneladas). En maíz, la expansión interanual llegó a 85% al pasar de 4,98
millones de toneladas en el primer semestre de 2014 a las 9,2 millones de
toneladas certificadas por el Senasa entre enero y junio últimos.
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